Una buena amiga me pidió que le hiciera algún dulce para su cumpleaños, y yo muy gustosa le hice la Tarta Sacher, con la que triunfas siempre. Os voy a dar la receta porque la base es muy fácil. La dificultad de la cobertura será la que vosotros elijáis.
Para el bizcocho:
150 gr de chocolate de cobertura
150 gr de mantequilla
medio vaso de leche
4 huevos
200 gr. de azúcar
125 gr de harina
1 sobre de levadura Royal
Hay que decir que la Tarta Sacher lleva almendra, pero yo no la pongo para que la tarta quede
más ligera
Hay que decir que la Tarta Sacher lleva almendra, pero yo no la pongo para que la tarta quede
más ligera
Para el relleno:
Un bote de mermelada de melocotón
Para la cobertura:
250 gr. de chocolate fondant
150 de mantequilla
150 de nata para montar
Preparación:
Poner en un cazo: la leche, el chocolate y la mantequilla a fuego lento. Cuando esté derretido, dejar templar. Separar las claras de las yemas, Montar las claras a punto de nieve y reservar. Batir con firmeza las yemas con el azúcar, y añadir poco a poco la mezcla del chocolate. A continuación la harina y la levadura. Y por último añadir las claras a punto de nieve, con movimientos envolventes.Hornear unos 40 minutos a 180 grados. El tiempo es orientativo dependiendo del horno. Lo mejor es pinchar con algo punzante, y cuando salga limpio el bizcocho estará en su punto.
Cuando esté frío se corta en dos mitades, como queda bastante jugoso, no es necesario almibararlo mucho. El relleno es de mermelada de albaricoque, pero yo utilizo casi siempre alguna de frutos rojos, creo que al chocolate le va mucho mejor. En este caso, y a petición de mi amiga, fue de melocotón. Una vez abierto en dos, se coloca sobre una rejilla. Prepararemos un almíbar ligero con una cucharada de la mermelada elegida, colamos y mojamos los bordes y un poco el centro. Colocamos la mermelada
cubrimos con la otra mitad. Volvemos a mojar y dejamos en la rejilla unos 15 minutos. Mientras, preparamos la cobertura poniendo todos los ingredientes a calentar. Cuando la mezcla esté templada, se echa en el centro del bizcocho, para que se vaya repartiendo bien. Dejamos enfriar y pasamos con mucho cuidado a una fuente. Podéis dejarla así o poner el adorno que os guste. Un poco de frío y ......a comer.
Posdata:
Se puede dejar la tarta sin cobertura y taparla con fideos de chocolate o algo similar. Se evita trabajo, y, aunque no queda tan bonita, el sabor no difiere mucho.