

Tenía olvidado por completo este pastel. La receta me la dió mi madre, y habitualmente era el postre que llevaba a todas las casas. Es un falso tocino de cielo, con coco. Queda muy bonito de vista y sobre todo muy sabroso. Ayer lo recuperé de mi libro de recetas, y se lo hice a mi amigo, sí, a ese tan goloso, pero que aprecia tanto lo que hago. Bueno, creo que gustó mucho.